Los universos virtuales interactivos han alcanzado una relevancia en los últimos años. Expertos analizan el futuro de esta tecnología, así como sus pros y contras.
Llevar una vida virtual es posible. Los avances tecnológicos de los últimos años han permitido que los universos virtuales interactivos puedan ser una realidad. En ese sentido, aparece el metaverso, un nuevo espacio para que las personas puedan interactuar entre sí.
Sin embargo, aunque el metaverso es algo real a día de hoy y para 2023 se prevé que sea una de las tendencias durante todo el año, en tecnología aún queda mucha tela por cortar en cuanto a su implementación e interconectividad.
A pesar de que el concepto de metaverso ha sido utilizado desde hace unos años, aún su significado está abierto a interpretaciones.
El término se originó en la novela Snow Crash publicada en 1992 por Neal Stephenson, en el que hace referencia a un mundo virtual ficticio.
Tecnología desde el universo virtual
Si bien el común denominador tiene que ver con los videojuegos o el entretenimiento, el poder trabajar desde el universo virtual también se posiciona como una alternativa.
“El metaverso podría moldear el mundo del trabajo, cambiando sustancialmente la forma en la que trabajamos, inicialmente en aspectos como nuevas formas inmersivas de colaboración en equipo, adquisición y aprendizaje de nuevas habilidades”, explicó Ricardo Morales, director general de Experis.
Además, “a través de la virtualidad, inserción de colegas digitales a través de la inteligencia artificial y el surgimiento de una economía de metaverso con empresas y roles laborales nuevos, se tienen nuevas oportunidades de capitalizar con la creación de nuevos flujos de ingresos para las organizaciones”, finalizó Morales.