Lograr la acústica adecuada en un espacio depende de diversos factores, y puede evaluarse mediante parámetros como el tiempo de reverberación.
El acondicionamiento acústico hace referencia al comportamiento acústico de un recinto y cómo se comportan sus distintos paramentos frente al sonido que les llega (paredes, techo y suelo), de manera que tratándolo puede mejorar notablemente.
Lograr la acústica adecuada en un espacio depende de diversos factores, y puede evaluarse mediante parámetros como el tiempo de reverberación.
Este tipo de tratamiento suele ser recurrente en salas de conciertos o conferencias, oficinas, estudios de grabación e incluso el hogar.
En recintos como aulas y restaurantes se cuenta incluso con un requerimiento normativo que obliga al tratamiento acústico del recinto.
Lo acústico
Su propósito es controlar la propagación del sonido en el recinto, por medio de la disminución de la reverberación o la redirección o difusión de la energía sonora que llega a las paredes, suelo y techo. Todo esto ayuda a aumentar el confort acústico.
Lo anterior es posible mediante la implementación de materiales absorbentes, reflectantes y difusores. Entre las principales ventajas que brinda el acondicionamiento acústico, destaca la disminución de molestias generadas por el ruido constante como el estrés, fatiga y dificultades de concentración, lo cual puede conducir a mejorar la productividad en entornos laborales y a una mayor relajación en espacios domésticos.
En entornos como bares y restaurantes, ayuda a que las conversaciones entre mesas cercanas sean más íntimas y se cuente con un mayor grado de inteligibilidad.
Contratar profesionales para realizar un acondicionamiento acústico adecuado es lo más recomendable para empresas y particulares.